Bebe y Niños

Destete respetuoso

Hoy os traigo este post sobre un tema que me preguntáis a menudo: el destete respetuoso.

El destete natural es el que se produce guiado por el niño y poco a poco va disminuyendo las tomas hasta que desaparecen del todo. Este destete tiene una edad muy variable y se suele dar entre los 2 y 7 años.

Pero en muchas ocasiones las circunstancias piden a la madre parar, dejar la lactancia materna y empezar otra nueva etapa, entonces estamos ante un destete unilateral, dirigido por la madre y en ocasiones complejo ya que el bebé no quiere dejar su teta.

Antes de empezar quería comentaros que hay que tener en cuenta la etapa en la que se encuentra el bebé y la situación personal de la madre. A menudo habrá que individualizar y probar lo que os vaya mejor, no todos los bebés son iguales y tú sabes lo que necesita en cada momento.

Antes del año suele ser más «fácil» porque a partir del año la teta es suya, demandan, meten la mano por debajo de la camiseta para sacar la teta y les cuesta más desprenderse de ella. De hecho muchas veces una de las primeras palabras que aprenden a decir es «teta».

Pero lo cierto es que cada etapa tiene algún toque especial.

Dicho esto vamos a ver alguna recomendación general y sobre todo os animo a reflexionar sobre ello.

Primero, si el destete es dirigido por la madre vamos a intentar que sea lo más respetuoso posible para el bebé ya que él no quiere hacerlo. Con esto os digo que la clave para realizar el destete es la paciencia. Si esperas resultados a corto plazo lo que va a provocar es frustración en tí y por lo tanto dificultar aún más el proceso… por ello te aconsejo que plantees la situación como una temporada más o menos larga, realizar un destete progresivo para que el impacto sobre tu bebé sea el menor posible…ten en cuenta que toda su vida ha estado con la teta.

Hay que procurar cuando iniciamos un destete que no coincida con ningún otro cambio brusco de nuestro bebé (nuevo hermanito, nueva escuela, nueva casa…) ya que para cada cambio necesita su periodo de adaptación y si a esto le quitamos además su teta, su consuelo, lo vamos a dificultar mucho más.

Cuando los bebés son menores de un año podemos sustituir el momento de la toma por leche artificial (ten en cuenta que hasta el año su alimento principal es la leche), otros alimentos que le gusten y mucho amor para ir de manera progresiva retirando tomas.

Habréis escuchado seguramente la regla general de no ofrecer, no negar, esto teóricamente está muy bien, si me pide le doy pero yo no voy a ser la que se lo ofrezca. El problema es cuando nos vemos con un bebé ya más mayor que salta por encima de la madre, es capaz de quitarle la camiseta en segundos y «exigir» su teta en cualquier sitio. La cosa aquí se complica.

Por ello en niños bebés ya mayores de un año, esta regla está bien pero no nos va a ayudar demasiado. En ocasiones nos va a ayudar tener un plan «B», es decir , una persona que no sea mamá que pueda distraer o ayudar a dormir sin que vea o huela a mamá. Si tienes pareja es ideal que puedas delegar estas tareas que antes siempre hacías con la teta (como por ejemplo el momento de dormir). Eso sí, todo de manera progresiva.

El destete nocturno suele ser el más complicado por lo que yo recomiendo que se comience primero con el destete por el día. Vamos retirando primero las tomas que te resulten más fáciles. Llegado este punto conoces ya muy bien a tu bebé y seguramente serás capaz de adelantarte a las tomas.

La anticipación con distracción es un recurso que puedes probar, cuando sepas que te va a pedir adelántate a ello y ofrécele algún otro alimento, algún juego que sepas que le encanta, besos, caricias, masajes, etc y así su mente estará distraída y no demandará esa toma. Quizás no te funcione los primeros días, no desesperes, ¡la constancia es la clave para el logro!

Si tu bebé es un poco más mayor y su nivel de comprensión es mayor puedes explicarle que la teta está cansada y pactar que la dejamos descansar hasta un momento determinado en el que podrá mamar. Para ello os dejo un cuento que puede ayudaros a esta transición que se llama «la teta cansada».

Espero que estos consejos te resulten útiles, no obstante en ocasiones se necesita acompañamiento profesional, si consultamos para poder realizar una buena instauración de la lactancia materna, ¿por qué no hacerlo en su etapa final?

Te animo a que me escribas o consultes si tienes alguna dificultad aquí, seguro que juntas trazaremos el plan que sea más adecuado para vuestro caso.

Un abrazo y feliz crianza.

 

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