A menudo, cuando hablo con los papás cuando ya han dado a luz y es su primera visita con su bebé, hablamos sobre la experiencia del parto, su proceso, sus emociones, etc. y en muchas ocasiones me encuentro que no saben explicar cómo ha sido el proceso de su parto ni el porqué de ciertas intervenciones.

Ante esto yo me pregunto ¿por qué se dan estas situaciones? ¿no son las mujeres capaces de decidir y entender su proceso de parto? Por supuesto que sí, pero esto pasa por una falta de empoderamiento de las mujeres que hemos ido sufriendo a lo largo de la historia.

Pero, ¿qué es el empoderamiento? Es un proceso que se va adquiriendo a lo largo de la etapa del embarazo, parto y posparto, implica un aumento de fortaleza en todas sus vertientes, ligado a un desarrollo de confianza en todas sus capacidades, en este caso, en la capacidad de la mujer de convivir plena con el proceso de embarazo, parir de forma liberadora y vivir una crianza feliz con su bebé. Es un «sí puedo», «yo soy capaz».

De igual manera, en la crianza de vuestros hijos, el empoderamiento sirve para aumentar vuestra confianza y seguridad de que la mejor forma de criar a vuestros hijos es la que elijas vosotros, porque nadie le va a hacer un bien más gratificante al bebé que sus propios padres.

Este empoderamiento es un proceso de desarrollo en el que la figura de la matrona es importante para ayudaros , resolver vuestras dudas,apoyaros en vuestras decisiones, daros información válida y fuentes fiables para que os podáis documentar de la manera más adecuada posible. Porque este proceso, el proceso de la vida, es algo para vivir feliz e intensamente y aprovecharlo al máximo, es único, es vuestro.

Desde aquí animo a todas aquellas futuras mamás a que luchéis por vuestros derechos, el parto NO es del profesional que os atiende sino vuestro y estáis en el derecho de saber qué ocurre y decidir sobre su proceso.