Maniobra de Hamilton
La maniobra de Hamilton o despegamiento de membranas en las ultimas semanas de embarazo se realiza como método de inducción mecánica al parto pero, ¿qué riesgos conlleva? ¿cuándo se puede hacer? ¿es recomendable?
Desafortunadamente me encuentro todavía con varios casos en los que me cuentan las embarazadas que en las ultimas semanas de embarazo, en los controles de monitores les realizan un tacto vaginal y es frecuente que me cuenten: «Guio, este último tacto vaginal me dolió mucho más que los anteriores». Y entonces es cuando me indigno, si, me indigno de que hoy en día no se respete a la mujer y no se informe de manera adecuada privándole de su derecho a decidir sobre su cuerpo.
La maniobra de Hamilton se debe realizar siempre bajo el consentimiento verbal de la mujer, exponiendo beneficios y riesgos para que pueda decidir si la desea o no. Esta maniobra resulta molesta y después puedes observar un sangrado ligero que se considera normal propio de la manipulación.
¿En qué consiste la maniobra y cuándo se puede realizar?
Esta maniobra se puede realizar pasadas las 40 semanas de embarazo y necesitamos por lo menos una dilatación de un centímetro.
Consiste en la introducción de un dedo en el orificio del cuello uterino con el que a través de movimientos circulares se intenta despegar las membranas de la bolsa de líquido amniótico que recubren la cabecita del bebé de las paredes del utero.
Tiene como finalidad la producción de prostaglandinas que ayudan a madurar el cuello del utero favoreciendo así el inicio del parto por lo que en ocasiones podríamos librarnos de la inducción de parto con medicación.
¿Qué riesgos tiene esta maniobra?
- Rotura de membranas debido a la manipulación de las misma.
- Posible sangrado ante una placenta de inserción baja no diagnosticada: esto es raro ya que siempre se comprueba las condiciones de la mujer antes de la maniobra.
- Riesgo de infección.
Esta maniobra la puede realizar tanto una matrona como un ginecólogo. En mis consultas de seguimiento de embarazo, siempre que las condiciones lo permitan y pasadas las 40 semanas sí que ofrezco esta maniobra a las embarazadas, ellas, debidamente informadas toman su decisión y se realiza en un ambiente tranquilo y respetando su intimidad lo máximo posible.
Infórmate, decide, es tu cuerpo y tu embarazo!